Son muchas las circunstancias que ameritan valoración de suelo pélvico, te doy algunos ejemplos: cuando planeas un embarazo, durante el embarazo y en el posparto (parto vaginal o cesárea). Si haces deportes de impacto o actividades hiperpresivas. Si notas el abdomen débil y/o tenes diástasis abdominal. Cuando existen escapes de orina al reír o toser. Dolor en las relaciones sexuales. Anorgasmia. Menstruaciones dolorosas.